jueves, 27 de octubre de 2011

TEPEZCOHUITE

División: Magnoliophyta.
Clase: Magnoliopsida (Dicotiledoneas).
Subclase: Rosidae.
Orden: Fabales.
Familia: Mimosoidae – Mimosaceae.
Especie: Acacia tenuifolia (L) Willd.

Originario de México. Lo podemos encontrar en el Estado  Chiapas, en la depresión central del Valle de Cintalapa y en la zona Noroeste de la planicie costera del Pacifico. Además en una pequeña parte de la región Noroeste de Guatemala.

En cuanto a su hábitat, necesita de un clima cálido entre los 50 y los 600 metros sobre el nivel del mar. Asociada a bosque tropical caducifolio y matorral xerófilo, y también en  pastizal, donde se considera como vegetación clímax.

Árbol espinoso, de tronco leñoso de aproximadamente 8m de alto, y de 10 a 15cm. de diámetro, un poco pubescente, con las hojas de 10 a 25 cm. de largo alternas o compuestas de 20 a 40 hojuelas lineares y oblongas, casi sésiles o los peciolos de 1 a 2.5 cm. de largo, el ráquis algunas veces espinoso. Estípulas lineares de 4 a 8 mm. de largas. Flores Blancas pequeñas, sésiles, en  densas espigas largas de 5 a 8 cm. y fueron en forma de vainas oblongas de 7 cm. de ancho. Cáliz campanulado casi tan grande como la corola, puberulento; corola de 1.5 a 2mm de largo. Fruto linear oblongo.  En estado silvestre, crece en 4 a 6 años sin fertilizar.


Durante la devastación del terremoto de México en 1985 fue utilizada y se le considero como un milagro la acción del Tepezcohuite en los hospitales de Tlalnepantla.
Y debido a estas capacidades, el Tepezcohuite se ha utilizado mucho en la farmacología y en cosmética como un agente rejuvenecedor de la piel. Mezclado con otros productos, como el ginseng, da una mayor eficacia en el tratamiento. Para este fin se han desarrollado productos como cremas, jabones, shampoos y lociones.
 Historia del Tepezcohuite:
Los mayas siempre estuvieron interesados en la investigación y aplicación de las plantas que poblaban la inmensa geografía de México, utilizando unas para alimentos y otras para fines medicinales o cosméticos. Dentro de la amplia gama de productos naturales aportados por México en el mundo actual, encontramos una planta, que por su forma y localización, en la época prehispánica la llamaron “Tepezcohuite”, nombre de raíces de la lengua náhuatl que según los expertos oficiales, proviene de la palabra tepezcuahuitl, que significa “árbol del cerro que sangra”. Este arbusto era utilizado por los mayas desde hace más de 10 siglos como cura para enfermedades de la piel.

El Tepezcohuite tostado fue usado por los Mayas hasta el siglo X para el tratamiento de lesiones superficiales en la piel. Hoy en día se sigue utilizando, ya que tiene un gran poder de regeneración celular.  Su esplendor como civilización coincide con el apogeo de su Época Clásica (250-900 d.C.), por lo que cuando el navegante español Francisco Hernández de Córdoba llegó en 1517 a las costas de la península del Yucatán, solamente encontró una sombra de su gloria anterior. No obstante la "huella" maya todavía se ve con mucha claridad en amplias zonas mesoamericanas, y de sus costumbres, usos y tradiciones aún podemos aprender y sacar beneficios prácticos.
El tepezcohuite no tenía secretos para los mayas y desde tiempos inmemoriales fue usado para el tratamiento de  lesiones cutáneas. La aplicación del polvo de su corteza  sobre  heridas y especialmente quemaduras calmaban el dolor de las mismas y aceleraba en gran manera su curación, evitando incluso la aparición de cicatrices.

Por todo lo expuesto y mucho más, no es de extrañar que los mayas creyeran que el tepezcohuite fuese una planta "milagrosa".


Tales propiedades regeneradoras de la piel, hicieron creer a aquellos mayas, que se trataba de un árbol sagrado. Por ello, las tradiciones heredadas de aquellos originarios americanos nos relatan los efectos "mágicos" del tepezcohuite en el tratamiento de úlceras, llagas de diversos tipos y quemaduras. Aquel conocimiento ancestral no quedó en el olvido y ha llegado hasta nosotros gracias a las tradiciones populares.
Curiosamente la ciencia moderna y las últimas investigaciones confirman las magníficas propiedades de este producto natural. Así es que podemos decir que el tepezcohuite posee cualidades bacteriostáticas, antisépticas, analgésicas, cicatrizantes y regeneradoras.

En 1984, en una fábrica hubo una explosión que dejó 500 personas con quemaduras severas. El Dr. León Roque, quien estaba familiarizado con la planta del Tepezcohuite, quiso comprobar las capacidades curativas de la planta aplicándola a las personas quemadas. Se les aplicó polvo de la corteza de Tepezcohuite como una cura a la piel quemada. Con dicha prueba se comprobaron las capacidades de anti-inflamatorio, anti-bacteriano, anestésico y  regenerador que tiene la planta.


Durante la devastación del terremoto de México en 1985 fue utilizada y se le considero como un milagro la acción del Tepezcohuite en los hospitales de Tlalnepantla .
Y debido a estas capacidades, el Tepezcohuite se ha utilizado mucho en la farmacología y en cosmética como un agente rejuvenecedor de la piel. Mezclado con otros productos, como el ginseng, da una mayor eficacia en el tratamiento. Para este fin se han desarrollado productos como cremas, jabones, shampoos y lociones.

Por todo lo expuesto y mucho más, no es de extrañar que los mayas creyeran que el tepezcohuite fuese una planta "milagrosa".

1 comentario:

  1. Son enormes las propiedades del tepezcohuite también funcionará para regenerar el tejido, sin duda es una maravilla de la naturaleza. Saludos y enorme aporte!

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