No solamente alivia estas dolencias, sino que al poco tiempo se constata una notable mejoría.
Para heridas externas, hinchazón por golpes y hematomas, puede aplicarse macerada o en forma de compresa.
Inflamaciones. Utilice la cocción de la planta para mojar las compresas que se ponen sobre la parte enferma.
Para calmar cólicos e inflamación del vientre, tome una taza del cocimiento de la hierba del pollo tres veces al día.
Buenísima para hemorragias de la matriz. Para los flujos de sangre en la mujer agregue a la cocción anterior de la planta una cáscara de nuez chica. Hierva y cuele, y con el agua haga lavados vaginales. Para regularizar la menstruación, la cocción de esta planta junto con la rosa de castilla, se debe beber por la mañana y al anochecer.

Para la tuberculosis intestinal y renal, beba la cocción de la hierba, 3 veces al día, como té.
Para controlar de la fiebre, beba tres veces al día el cocimiento de las ramas.
Esta planta se emplea también para combatir el empacho de los niños, a los que se les da de beber de una a dos cucharadas cada hora de la tisana de esta planta. A los lactantes se les puede dar con el biberón.
Para curar la diarrea ponga en 1/2lt. de agua 200gr. de hojas frescas de la planta. Hierba durante 5 minutos y tómela en ayunas.
Cantidad: 20 gramos de planta en un litro de agua; se prepara en cocimiento y para los niños en infusión. Tres tacitas diarias o de tres a cinco cucharadas cada hora.
Fuente: Libro “Consejero de Medicina Natural I: Plantas”, por Carlos Kozel.