martes, 31 de julio de 2012

EPAZOTE


Retraso menstrual:

En 1lt. de agua, hervir 20gr. de epazote triturado durante una hora. Deje reposar y beba una taza en ayunas.

Para expulsar lombrices y parasitos intestinales: prepara este remedio una cucharada de limón, cuatro cucharadas de aceite de tártago y ocho de jugo de epazote, se divide el aceite resultante en cuatro partes y se toma una cucharada cada día, en ayunas.

Para eliminación de piojos: Poner a hervir 2Lt. de agua con un manojo de epazote en una olla. Deje reposar. Una vez tibio levante la cabeza y enjuague el cabello con la infusión. Sin enjuagar el líquido envuelva en una pañoleta. Esto matará los piojos.

DIENTE DE LEÓN

(Taraxacum dens leonis o T. officinalis, Desf.)
(Taraxacum officinale)

El diente de león es una planta herbácea y vivaz. Las hojas dentadas dispuestas en roseta, tradicionalmente identificadas por su forma con los dientes de un león, alcanzan entre 5 y 25 cm. Del centro de la roseta se elevan los tallos huecos en cuyo extremo se encuentran las flores amarillas (una por tallo). Las raíces, de aspecto columnar, se entierran hasta unos 30 cm de profundidad. Toda la planta exuda al partirla un látex blanco. 

Esta planta perenne muy común crece en los potreros, a la orilla de los caminos, en los bordes de las acequias. Tiene hojas divididas profundamente en lóbulos triangulares, casi simétricos y agudos. La flor, amariIla, se sostiene sobre un largo pedúnculo hueco. El sabor de las hojas y especialmente de las raíces, es amargo.

Florece casi todo el año, a partir del otoño. Las raíces hay que secarlas y acomodarlas bien al calor de un horno.

Aprendamos a vivir y a comer sobriamente: rechacemos todas esas salsas que se preparan "profesionalmente", difíciles de imitar y más difíciles de digerir, aunque tengan apariencias extraordinarias. El estómago, poco a poco, sentirá el efecto de esas comidas excesivamente aliñadas y a la larga se resentirá, tal vez ya sin remedio.

Al amargón se le considera maleza. Aprendamos a apreciarlo, como en algunos países europeos, en donde sus raíces han sido usado medicinalmente desde el siglo XV. 

Pero no olvidemos que hay que recoger estas plantitas cuando son tiernas, esto es, en primavera, no ya cuando ha aparecido la flor, porque entonces se ponen duras y muy amargas. Usémoslas en infusión, o mejor en cocción, por los muchos elementos medicinales que contienen; utilicémoslas también en ensalada cruda o cocida: es una comida excelente. Para ello se cortan las hojas con un poco de raíz, se lavan y se cuecen; luego se echan en una cacerola con un poco de aceite o mantequilla o grasa de cerdo y algo de perejil, cebollas bien picadas y sal, y se deja cocer todo a fuego lento, revolviendo de cuando en cuando. Las buenas cocineras italianas suelen meter entre medio costillas de cerdo o de cordero, tajadas de salchichón o chorizos, y de este modo se obtiene un manjar sumamente apetitoso. El agua en que se ha cocido el amargón no se bota, sino que en ella se cuece la carne, o bien se toma por copas durante el día; siguiendo este método por algún tiempo, el higado, los riñones y el funcionamiento del organismo entero sentirán sus benéficos efectos y la salud revivirá. Es lo mismo que se hace con la Achicoria y, en general, con la mayoría de las ensaladas.
Uso medicinal
Las hojas y raíces de esta planta son refrescantes, estimulantes del apetito, tónicas, diuréticas y excelentes depuradoras de la sangre, del hígado y de los riñones. Se usan contra las enfermedades del hígado y de la piel; previenen el escorbuto, moderan la secreción de la bilis y regulan la de la orina.

Las tribus de nativos americanos Iroquois, Ojibwe y Rappahannock preparaban la raíz del diente de león para tratar enfermedades renales, malestar y acidez estomacal


En la medicina tradicional árabe, el diente de león se ha usado para tratar las enfermedades del hígado y del bazo.  

Además de aquellas funciones, la medicina tradicional china combina el diente de león con otras hierbas para mejorar la respuesta inmunológica a las infecciones del tracto respiratorio superior, bronquitis o neumonía y en compresas para tratar la inflamación de la mama.

El amargón se emplea como purgante ligero y depurativo, en las enfermedades de fiebre leve, herpes y desarreglos estomacales poco intensos. Para efectos purgantes se toman dos tazas de cocimiento en ayunas, con media hora de intervalo una de otra. Para los demás casos, tres tacitas diarias antes de las comidas.


Las hojas de las plantas de diente de león son ricas en potasio y es un diurético más potente que la raíz. También dan un gran sabor en las ensaladas. Tanto las hojas como la raíz son tónicos para el hígado y son útiles en el tratamiento de muchos problemas digestivos, piel y artritis.

Los principales compuestos en la raíz del diente de león son lactonas, un alcohol llamado taraxasterol, fitoesteroles y mucílagos. También poseen altas concentraciones de inulina durante el otoño. La Cooperativa Científica Europea sobre Fitoterapia recomienda la raíz del diente de león para la estimulación de las funciones del hígado y de la vesícula biliar, la indigestión y la pérdida del apetito.

Se suelen indicar 3 a 5 gr del compuesto activo equivalente a 1-2 cucharaditas en 150 ml de agua tres veces al día o 5-10 ml de la tintura. Los comprimidos suelen venir en varias presentaciones simples de 250 a 700 mg.

En algunas personas sensibles, el contacto con la planta causa dermatitis. Paradójicamente, el diente de león puede causar malestar estomacal, probablemente por lo amargo de su sabor, por lo que suele combinarse con malvavisco.

Elimina grasas de la sangre lo que conlleva a una disminución de colesterol en las arterias, previniendo la arteriosclerosis, la degeneración de la vesícula biliar y los riñones.

Falta de apetito o desgana (anorexia). Combate las infecciones de la sangre. Estimulante en la eliminación de la bilis y reguladora de las funciones renales, favoreciendo la secreción de la orina y desinfección de las vías urinarias

Cocimiento:
Material desmenuzado 10 gr y agua 500 gr Se hierve por 20 minutos y se toma, según lo ya indicado. Tomado en infusión, como muchos aconsejan, el amargón es de muy escaso efecto, casi nulo. Lo mejor es hacerlo hervir, tomar el agua de la cocción y comerse las hojas hervidas.

Falta de leche en lactancia:
Tome 5 gr. de flores y hojas de la planta, ponga a fuego 1/2lt. de agua agregue la planta cuando el agua suelte el hervor y deje cocer 20min. Deje enfriar, y tome 2 tazas por la mañana y dos por la noche.

El diente de león es un suave laxante que el excursionista o el aventurero estreñido siempre tendrá a mano porque crece en casi todas partes. Al ser también un depurativo favorece la curación de algunas afecciones como eccemas o celulitis cuando están provocadas por el propio estreñimiento, al retener sustancias tóxicas en el organismo. Además, posee otras aplicaciones medicinales tomada en forma de infusión, jugo o ensalada:

Sus propiedades como colerética, estimula la producción de bilis por el hígado, lo cual facilita la digestión de los cuerpos grasos, remueve el colesterol y los depósitos de calcio que causan los sedimentos en riñones vesícula e hígado (piedras), colagoga (contrae la vesícula biliar favoreciendo el vaciado de la bilis al intestino), la hacen especialmente útil en problemas del hígado y la vesícula biliar como hepatitis, cirrosis, vesícula perezosa o insuficiencia hepática.

Las curas de primavera y otoño (entre 4 y 6 semanas en cada estación) son muy útiles para quienes sufren de cálculos en la vesícula. Aunque no llega a eliminarlos, evita que se formen.

También son importantes sus efectos sobre el riñón, y es útil para la gota y la artrosis por ser diurética porque colabora en el proceso de depuración de la sangre y elimina las toxinas que contiene, y es depurativa, pues purifica la sangre y contribuye a eliminar los desechos mediante una acción diurética, laxante o sudorífica.

Las digestiones perezosas se ven mejoradas por esta planta en virtud de sus propiedades como aperitiva puesto que posee principios amargos que estimulan el apetito y preparan las operaciones digestivas, tonificando al estómago mientras ejerce en él una acción fortificante y restauradora , que acelera el proceso de digestión y aumenta la secreción de todas las glándulas digestivas.

La infusión se puede preparar con 1 ó 2 cucharaditas en 1/4 litro de agua fría y se deja hervir un minuto. A los 10 minutos se cuela.

El jugo se obtiene triturando, machacando o pasando las hojas por la licuadora. Se toman 2 ó tres cucharaditas antes de cada comida.

Si padecéis alguna de las afecciones mencionadas, probablemente os interese incluir esta planta en vuestro botiquín natural. Se aconseja recolectar en primavera la planta entera. La podéis colgar a secar en un lugar aireado o, en el caso de la raíz, cortarla longitudinalmente y secarla al horno a no más de 40 ºC.

El diente de león nos aporta vitamina A, vitamina C y niacina. Se pueden comer en ensaladas, hervidas, o en bocadillos sustituyendo a la lechuga. Para ello recolectaremos las hojas más tiernas, principalmente al inicio de la primavera, antes de que se vuelvan demasiado amargas. Este amargor se puede reducir dejándolas en remojo durante 2 horas.

Los extremos de las raíces se pueden preparar cocidos como el salsifí. Las flores, antes de abrir, se pueden conservar en vinagre para usar como condimento o acompañando otros platos.

Bebida para escurcionista: Con las raíces de diente de león se puede conseguir un sustituto del café, sin los efectos negativos de éste, pero con casi todas las propiedades medicinales de la planta. Para ello se secan las raíces al sol o al horno sin quemarlas, después se trocean y se tuestan, por ejemplo en una sartén, removiéndolas con frecuencia. Por último las podéis moler entre dos piedras.

Utilizar como: Zumo, extracto fluido, tintura, infusión, dinamizaciones homeopáticas
y tónico.

Ensalada: Su agradable sabor ligeramente amargo, hace de las hojas del diente de león un ingrediente muy apropiado para ensaladas primaverales, en las que se busca sobre todo el efecto aperitivo y depurativo. Se pueden aliñar con aceite y limón.
Jugo Fresco: Se obtiene por presión o trituración de sus hojas y raíces. Se toman 2 ó 3 cucharadas antes de cada comida.
Para conseguir un importante efecto depurativo, se debe tomar diariamente durante un mes o mes y medio, en primavera.
Infusión: Se prepara con 60 g de hojas y raíces por litro de agua. Se toma una taza antes de cada comida.
Tintura: La raíz fresca se emplea para estados tóxicos como gota, eccema o acné.

Mermelada de diente de león: Ahora les enseñamos una particular receta para hacer una mermelada de flores de Taraxacum, llamada también miel de diente de león, producida en muchas regiones de Europa.
   Usaremos las flores amarillas procurando quitar lo más posible las hojitas pequeñas que la rodean, quedándonos sólo con los pétalos. Luego se cubren de agua completamente y se ponen a hervir en cacerola abierta durante aproximadamente 20 minutos. Dejamos reposar varias horas o incluso toda una noche, para posteriormente filtrar y utilizar el líquido. A la cantidad de líquido obtenida se le añade la misma cantidad de azúcar para volver a hervir en cacerola abierta hasta obtener la densidad deseada (como una mermelada normal). Luego se vierte el líquido espeso obtenido en frascos previamente hervidos que cerraremos herméticamente para una vez fríos disfrutar de nuestra mermelada de diente de león.
Otros usos y curiosidades
De niños todos hemos jugado alguna vez a esparcir sus semillas, que flotaban ayudadas de su curioso "paracaídas". Tradicionalmente se ha usado el látex de diente de león contra las verrugas y para quitar algunas manchas de la piel. Las flores también han sido utilizadas como ingredientes de algunas bebidas alcohólicas.


PAPALOTE / PALO DE BANQUETA

Cólera: En 1/2 lt. de agua ponga 13 gr. de los frutos de ésta planta. póngala a oer al fuego hasta que hierva durante una hora administre en tacitas de té hasta terminar.

QUINA

(Cinchona officinalis)
La quina o quinaquina es la corteza del quino o "cascarilla",1 de aspecto y cualidades diferentes según la especie de que procede.

La quina es un medicamento febrífugo, tónico y antiséptico. Se emplea principalmente como tónica en forma de polvo, extracto, tintura, jarabe, vino, etc.; y al exterior en infusión o cocimiento para el lavado de heridas y úlceras.

Contiene diversos alcaloides, de los cuales los más abundantes e importantes son cuatro, todos útiles como antipalúdicos y empleados colectivamente para preparar la totaquina. Éstos son: quinina, quinidina, cinconina y cinconidina. Aparte de alcaloides, posee también principios astringentes (taninos proantocianidoles dímeros y trímenos) y otros compuestos como ácidos orgánicos (ácido quinotánico, rojo cincónico) o compuestos terpénicos que intervienen en su amargor.

La corteza de quina era utilizada por culturas precolombinas del Perú como medicamento, antes del descubrimiento del Nuevo Mundo. Sus virtudes fueron reconocidas en Europa recién en 1631, fecha en que fue llevada por el jesuita Alonso Messia Venegas a Roma, enviado por el primer farmacéutico del Colegio Máximo de San Pablo de Lima, el jesuita italiano Agustino Salumbrino quien había observado en el Perú su uso para eliminar tembladeras; luego fue difundida y comercializada por los jesuitas e importada oficialmente por Francia. Durante la segunda mitad del siglo XVIII se realizaron estudios botánicos de varias especies y variedades de quino, incluidas dentro del género Chinchona o Cinchona, por una leyenda que asegura curó a la condesa de Chinchón, esposa del virrey del Perú, conde de Chinchón. Por este nombre se la conoció desde mediados del s. XVIII, cuando el naturalista sueco Carlos Linneo hizo su clasificación científica. Algunos consideran a la corteza de cheta como nombre originario de la quina, “la más importante planta medicinal de ultramar”, que según estas versiones habría sido descubierta a comienzos del s. XVII en el Virreinato del Perú, Corregimiento de Loja, cerca del pueblo de Malacatos (hoy Ecuador).

La corteza se impuso como remedio y febrífugo absoluto. La gente de Malacatos y Loja, "conocían, al parecer desde siempre, la virtud de la quina y gracias a ella estaban sanos". La corteza milagrosa se vendía a precio de oro y comenzó a ser demandada cada vez más, llegando a la sobre explotación intensa de la cascarilla, por lo que está en peligro de extinción.

La quina constituye uno de las materias primas empleadas en la fabricación de la bebida tónica (y medicinal) denominada amargo de Angostura, desarrollada por Johann Gottlieb Benjamin Siegert a comienzos del siglo XIX en la Angostura del Orinoco, ciudad después rebautizada como Ciudad Bolívar, una de las grandes urbes de la cuenca del Orinoco. Mientras traducía el Tratado de William Cullen (A Treatise on the Materia Medica), Samuel Hahnemann descubrió que la corteza del árbol del género Cinchona, era efectiva para el tratamiento del paludismo debido a su astringencia.

Samuel Hahnemann se dio cuenta que otros agentes astringentes no eran efectivos contra el paludismo o malaria y comenzó a aplicar sobre sí mismo para verificar estos efectos, hallando que la droga evocaba síntomas afines al paludismo en su persona, concluyendo que así sería en una persona sana. Le permitió postular el principio curativo homeopático. Un preparado a base de Cinchona en homeopatía se denomina China.

La quina o quinaquina es la corteza del quino o “cascarilla”, de aspecto y cualidades diferentes según la especie de que procede.
Los más importantes son cuatro, todos útiles como antipalúdicos y empleados colectivamente para preparar la totaquina, quinina, quinidina, cinconina y cinconidina. Aparte de alcaloides, posee también principios astringentes (ácido quinotánico, rojo cincónico).

Luego de años de investigación, la bióloga Albán logró hallar al árbol, de 2,30 metros de altura, en las localidades norteñas de Ayabaca y Huancabamba, región Piura; y en Jaén, región Cajamarca.

En Perú existen 17 especies del árbol de la quina, pero la que contiene mayor alcaloide es la “cinchona officinalis”, que es también la más explotada para su exportación.

“Es necesaria una agresiva cruzada de reforestación de esta especie”, dijo la bióloga, tras indicar que junto con científicos de una universidad particular se trabajará con el código ADN para tener una identificación máxima de este espécimen.

“Una vez conocidas sus características podemos emprender la campaña con todos los organismos para reforestar al árbol de la quina”, agregó.

Por su parte, el estatal Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) anunció una serie de acciones, como realizar un censo para determinar cuántos árboles y bosques de quina existen en país, pues desde hace más de 20 años no se tiene un registro.

Inrena informó que algunas investigaciones arrojaron que habría árboles en las alturas centro andinas de las regiones Junín, Huancavelica, Apurímac, y que existe una expedición de biólogos para determinar si son de la especie “cinchona officinalis”.

Otro intento para salvar a esta especie la viene realizando el biólogo Alex Cox. En laboratorio, el científico la está germinando “in vitro” con el objetivo de reproducir los 17 tipos de quina.

Los productos químicos que han reemplazado a la quina natural alejaron a los inescrupulosos que arrasaban la corteza de este árbol y la sacaban de contrabando hacia el exterior, señalan los científicos.

Algunas de las especies del árbol de la quina se encuentran también en Ecuador, Bolivia yColombia.

Paludismo: En un litro de agua, ponga 10gr. de la corteza de la quina y hierva durante 1 hora. Tome de éste té, 3 tazas al día.

BORRAJA


Esta planta es sudorífica.
Sarampión: Lavar perfectamente 10 flores de borraja. Añadir a 1 lt. de agua en el momento del hervor. Hervir por 5 minutos más. Tomar 2 o 3 tazas al día.

CASCARA SAGRADA

Paludismo: Ponga a hervir 5 gramos  de cáscara sagrada en 1 lt. de agua y deje enfriar. Tome 1 taza después de cada uno de las 3 comidas.

AGRIMONIA


Nombre científico:

Agrimonia eupatoria: es un género de plantas perteneciente a la familia de las rosáceas que incluye poco más que una docena de especies.

Las especies de Agrimonia son plantas herbáceas, perennes y floridas, nativas de las regiones templadas del Hemisferio Norte, con una especie también en África. Crecen entre 1/2 a 2 m de altura, con hojas pinnadas y flores amarillas en inflorescencia. 

La Agrimonia es una planta que se ha usado desde la antiguedad. Los griegos la consideraban una planta medicinal y mágica. En la magia se usaba para neutralizar los embrujos. Medicinalmente se ha utilizado especialmente para detener la sangre y curar las heridas.

En la Edad Media fue ampliamente utilizada para curar las heridas de las armas, de ahí que también se la conoce como "hierba de las heridas".
La capacidad hemostática de esta hierba, es decir, su poder para contraer los tejidos y detener la salida de la sangre se reconoce en el nombre de "mermasangre"

La capacidad medicinal de la agrimonia se debe principalmente a su riqueza en taninos catéquicos y elágicos, dándole propiedades astringentes, antiinflamatorias y vulnerarias, la agrimonia contiene componentes antibacterianos, antifúngicos y analgésicos. Debido a su composición la agrimonia resulta una planta muy útil como remedio eficaz en el tratamiento externo de algunas dolencias de la piel y las mucosas como:

Anginas y faringitis: la agrimonia ayuda a eliminar la infección, disminuir la inflamación y paliar el dolor. Decocción de una cucharada de hojas secas por taza de agua, añadir miel y realizar gargarismos con el líquido resultante todavía caliente.

Ronquera y afonía: los gargarismos con agrimonia han sido utilizados por profesionales de la voz para mejorarla, proporcionándole más potencia y evitando la ronquera y la afonía. Realizar gargarismos con la infusión de una cucharada de hojas secas por taza de agua.
Esta planta es magnífica para aliviar el malestar e inflamación en las amígdalas (anginas), solo prepare colocando una cucharadita de la yerba en una taza de agua hirviendo, y déjela reposar por un minuto. Cuele y haga gárgaras por la mañana y por la noche.

Aftas bucales y gingivitis: realizar enjuagues con el líquido resultante de la infusión anterior que también será muy útil como colutorio tras el lavado de dientes.

Heridas: la agrimonia es un vulnerario excelente en la curación y cicatrización de heridas. Machacar unas hojas frescas y aplicar en forma de compresas sobre la herida.

Golpes y contusiones: gracias a sus principios activos analgésicos y antiinflamatorios la agrimonia resulta útil para mejorar las molestias en estos casos. Echar 70 gotas de extracto fluido por litro de agua y aplicar sobre la zona afectada mediante compresas.

Varices: debido a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes la agrimonia resulta útil en el tratamiento de las varices. Realizar una decocción de 10 cucharadas de hojas y flores secas por litro de agua durante 30 minutos y aplicar el líquido resultante sobre la zona con varices.

Dermatitis: En el caso de la dermatitis el uso de la agrimonia ayuda a mejorar el estado de la piel y disminuye considerablemente la sensación de picor. Realizar una decocción de una cucharada y media de hojas secas por taza de agua durante 5 minutos y aplicar el liquido resultante en una compresa empapada sobre la zona afectada.

Conjuntivitis: los colirios preparados con esta planta son muy útiles en el tratamiento de la conjuntivitis.


Diarrea: infusión de una cucharadita de hojas y flores secas por taza de agua durante 15 minutos. Beber dos tazas al día (dosis del adulto).


DOSIS:
- De 2 a 6 años: 1/4 de la dosis del adulto.
- De 6 a 13 años: 1/2 de la dosis del adulto.
- De 13 a 18 años: 2/3 de la dosis de adulto.
- De 18 a 65 años: dosis del adulto.
- Mayores de 65 años: 2/3 de la dosis del adulto.

La agrimonia se ha considerado desde siempre un buen remedio para la vesícula biliar. Posee propiedades coleréticas, de esta manera, esta planta es capaz de incrementar los jugos biliares. Así mismo, presenta propiedades colagogas, es decir, favorece la expulsión de la bilis al aumentar las contracciones de la vesícula biliar, por lo que favorece las digestiones. Beber un par de tazas al día de la infusión de una cucharadita de flores secas por taza después de las comidas. 


Es una planta astringente que ayuda a la curación de las llagas. Da igualmente buenos resultados en las faringitis crónicas de las personas que hablan mucho o que cantan a menudo; se emplea igualmente en los casos de diarrea. En el tratamiento contra las afecciones de la garganta (5 veces al día) una decocción de agrimonia (100 g de hojas secas para un litro de agua), hacer hervir hasta la reducción a un tercio de líquido y añadir 50 g de miel rosada. 

La infusión de las hojas de agrimonia es de uso familiar en las jaquecas, indigestiones y diarreas

Es Astringente muy usado para curar las llagas de los animales. En las personas da buen resultado en la disentería, incontinencia, cólicos hepáticos, esputos y vómitos de sangre.

En infusión (5 g de sus hojas por litro de agua), tomando medio vaso dos o tres veces al día en gargarismos (40 g de hojas por litro de agua) con un poco de miel o vinagre, para curar las úlceras de la boca y garganta; para las llagas de los animales se usa en forma de fomento.

Se le usa en el campo como tónico y febrífugo. 

La agrimonia contra la esplenitis crónica o infarto crónico del bazo que suele seguir a las calenturas intermitentes; y se aplica también con éxito contra el edema o hinchazón de las pierias, que reconoce igual causa patológica. En otros lugares la usan para las fiebres producidas por enfriamiento.



Contraindicaciones:
- Úlcera péptica: la agrimonia puede producir un empeoramiento de la úlcera péptica debido al efecto ulcerogénico de los taninos.

- Gastritis: la agrimonia puede producir un empeoramiento de la gastritis debido al efecto ulcerogénico de los taninos.

- Embarazo y lactancia: la agrimonia no debe usarse durante el embarazo y la lactancia debido a la ausencia de datos que avalen su seguridad. 
Embarazo: Categoría B, lo que implica que se han realizado estudios sobre varias especies animales, utilizando dosis varias veces superiores a las humanas, sin que se hayan registrado efectos embriotóxicos o teratogénicos; sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos, por lo que el uso de la agrimonia sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras. También se dice que es abortivo.
Lactancia: Se ignora si los componentes de la agrimonia son excretados de forma significativa con la leche materna y tampoco se conocen los efectos en el niño. Es por ello que se desaconseja la ingesta de agrimonia mientras dure la lactancia.

Reacciones adversas:
No se han descrito reacciones adversas a las dosis terapéuticas recomendadas. A altas dosis, en tratamientos crónicos o en individuos especialmente sensibles se pueden producir reacciones adversas:

- Digestivas: la agrimonia puede producir raramente gastralgias, gastritis, úlcera péptica y estreñimiento debido a la presencia de taninos.